Recientemente, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) emitió un criterio mediante el cual determinó, que tratándose de las actas de asamblea de las personas morales relacionadas con el aumento o disminución del capital social, que afecten el monto del saldo de la cuenta de capital de aportación en el momento en se paguen efectivamente, así como de las declaraciones de los pagos provisionales y del ejercicio, de contribuciones federales, deberán ser conservadas por el contribuyente como parte de su contabilidad por el tiempo que subsista la sociedad.
Conforme al criterio del TFJA, lo anterior es debido a que los aumentos (o disminuciones) que integran el capital social de las sociedades, son actos que se prolongan en el tiempo, en razón de que tienen efectos fiscales desde el momento de su realización y hasta que se efectúe el último reembolso a socios o accionistas.
Por lo tanto, tratándose de personas morales, es importante prestar especial atención a la obligación consistente en la conservación de la información y documentación relacionada con cualquier modificación efectuada en el capital social, incluyendo el origen de los pasivos que se capitalicen, como parte de la contabilidad a largo plazo; lo anterior, con el fin de evitar riesgos o contingencia fiscales, en caso de una revisión realizada por parte de las autoridades fiscales.
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